Cuando salimos a rodar en nuestra bici de mtb debemos tener presente una cosa. Hay que hacerle un mantenimiento. Las bicicletas de hoy en día son complejas. Lo ideal sería llevarla al taller para que puedan hacerle una revisión cada cierto tiempo. No se puede decir exactamente cada cuanto, ni tampoco uno número exacto de kilómetros. El uso que le demos a la bici puede influir mucho en esto. No es lo mismo, por ejemplo, hacer enduro que desgasta mucho más la bici, que marathon. Sea de la forma que sea, es imprescindible que nosotros tengamos en cuenta una serie de cuestiones de mantenimiento de nuestra mtb que debemos evitar.
Errores de mantenimiento de la mtb
- No limpiar la bici: Aunque parece una obviedad, os aseguramos que no lo es tanto. Cuantos de vosotros laváis la bici, al menos, una vez por semana. Las bicis de montaña se ensucian mucho. No nos referimos al polvo que coge el cuadro. Hay mucha suciedad que se mete entre las juntas, la cadena, las roldanas del cambio, el pedalier…toda este polvo acumulado puede dañar la bici. A parte, su rendimiento será peor.
- Engrase: Cuando engrasamos la cadena solemos cometer dos errores. Por un lado está el echar demasiado lubricante. Con un poco es suficiente. Por otro lado, es básico que antes de lubricarla limpiemos la cadena. Si no lo hacemos, lo que ocurrirá será que se acumule gran cantidad de polvo mezclado con grasa. Se formará una pasta que se acumulara entre los piñones y las roldanas. El resultado será que el cambio irá mucho peor.
- Presión de los neumáticos: Para otra cuestión básica pero no lo es tanto. Cada disciplina requiere de unas presiones. Incluso podemos decir que cada tipo de terreno, tipo de conducción y las sensaciones de cada ciclista pueden influir en ello.
- Mala colocación de las manetas: Las manetas de freno han de estar puestas en la posición adecuada para que la frenada sea óptima. Llevarlas muy lejos o cerca pude provocar que no frenemos en condiciones, con lo que ello supone.
- Llevar mal ajustada la suspensión/amortiguación: Tanto una como otra sufren mucho, por eso el mantenimiento ha de ser periódico. Puede resultar difícil hacerlo nosotros mismo, por lo que llevarla al taller puede ser lo mejor. La suspensión a de estar ajustada para cada ciclista por ejemplo. No es lo mismo una chica que pese 55 kilos que un hombre de 75 kilos, el aire que ha de llevar debe ser diferente.
En la bici, en general, no debemos preocuparnos tanto por la estética, si no por lo que no se ve. Las partes más «sucias» como la cadena, desviadores, cubiertas, suspensiones… son las que más atención hay que presentarles para que el mantenimiento de nuestra mtb sea óptimo.
Coloca el sillín de forma correcta en tu mtb y evita problemas