La cadena de la bici es uno de los elementos fundamentales. Es de aquellos componentes a los que no prestamos mucha atención. Sin embargo, su buen funcionamiento es vital para el buen rendimiento, tanto de la bici como del ciclista. Debemos tener en cuenta que es la responsable de transmitir el movimiento de la bici. Cuando pedaleamos, transmitimos la fuerza a los pedales. Esta fuerza llega a la rueda trasera gracias a la cadena. Por ello, un buen mantenimiento de la cadena de nuestra mtb es esencial. Al mismo tiempo, no solo basta con engrasarla y limpiarla. Las cadenas tienen una vida útil. Llegada a su fin, es hora de cambiarla. Muchos de los problemas que tenemos a nivel de transmisión, como esos ruidos molestos, problemas para cambiar…son consecuencia de la cadena.
La pregunta clave es… ¿Cuándo debemos cambiar la cadena? Bien, para esto no hay una medida exacta. No podemos establecer que debe ser cambiada en un número exacto de kilómetros. Esto va a depender del mantenimiento que le hayamos dado, las condiciones en las que rodemos (clima seco, húmedo), el cuidado a la hora de cambiar, la potencia que desarrolla el ciclista. En Campagnolo, establecen un abanico entre 3000 y 8000 km. Como vemos, es un abanico muy amplio. Por eso, la mejor forma de saber cuándo cambiar, es a través de algunas herramientas.
¿Cuándo debemos cambiar la cadena?
Podemos usar las siguientes formas para saber cuándo cambiarla:
- Medirla con una regla: Con tensión en la cadena cuenta 10 eslabones. La medida ha de ser 25.4 cm para que esté en buenas condiciones. Si la distancia de estos 10 eslabones es de más de 25.5, debes cambiarla.
- Park Tool CC 3.2: Se trata de una herramienta específica para medir lo que ha cedido la cadena. Esta tiene dos partes, una de 0.5 y otra de 0.75. Si somos capaces de enganchar esta herramienta en la cadena sin problema, no necesitamos cambiarla. Si con 0.75 no podemos hacerlo, debemos cambiarla.
- A simple vista: Este no es el método más recomendable, ya que es el menos fiable. Sin embargo, nos sirve para hacernos una idea de su estado. Para ello, colocamos la cadena en el plato grande. Si vemos que la cadena engancha entre dos eslabones, debemos cambiarla.
Existen algunas herramientas más sofisticadas para medir incluso lo que ha cedido. Para saber cuál es el estado de la cadena y si debemos cambiarla, con los dos primeros nos vale. Ver su estado «a ojo» puede servirnos para hacernos una idea de su estado pero mejor comprobarlo con una regla o una herramienta específica.